domingo, 30 de agosto de 2020

Despedida

Creo que abrí este blog en el año 2009, y hoy decido que lo cierro,once años después;no deja de ser una friolera, teniendo en cuenta la gente que se ha ido en este tiempo, de mi vida y de la vida en general. No hay mal ni bien que cien años dure, ni cuerpo que lo resista, y temerosa de la peor tristeza emocional en años, que será cuando las hojas del otoño covid empiecen a caer como lágrimas secas, me pongo a la tarea de poner un punto final a este libro que es el libro de una buena parte de mi vida.Podría dejarlo abierto y a la deriva, como la mayoría de blogs que flotan en la red cuyos dueños ya no están por muertos o aburridos, pero este amado mío merece un cierre como toda buena novela, que el lector hipotético visible o invisible pueda oír una sonora contraportada alejándose por el pasillo mental de un guión acabado. Hemos cambiado de era,ya no están de moda los blogs, ahora llevamos mascarilla, la incertidumbre nos rodea con sus brazos gélidos y como siempre cada uno lo llevará como su corazón o su espíritu le diga, o en palabras de un personaje del libro que me acaba de regalar el otro amado, "de la vida no se saca más que lo que uno pone", y yo pienso poner toda la pasión que pueda.Si me tengo que inventar salones para poner sofás lo haré, si me tengo que inventar otra Reyes para esta edad marchita, la edad de las doblegaciones, de la aceptación,del tiempo que se agota,lo haré o al menos lo intentaré como he hecho desde la primera luz, aunque ni yo misma tenía conciencia de que en el fondo era valiente.Lo que sí he sido siempre es una inconsciente, puesto que he seguido adelante sin pensar si valía la pena o no,he sido más bien el burrito cargado de alforjas pequeñas pero que de una manera o de otra no quería dejar de caminar.Sólo me arrepiento de aquellas veces en que alguien decidió por mí.Actualmente releo las notas que me dejo por todas partes y sé claramente que lo que antes me valía ya no me sirve, y entre esas cosas está contar mi vida a cachos embellecidos como hacía en el blog, que fue el espejo con el que atrapé a tanta gente significativa que todavía está. Doy gracias por todo ello, por todo lo vivido y expresado,y abro la ventana a los nuevos tiempos,desde donde se ve el paisaje del futuro, más menguado que el patio trasero, donde reposan las luchas y las frustraciones de la juventud; qué sendero tan corto en comparación, qué penita que esta vida tenga que acabarse, porque como supo la princesa Kaguya, y lo explicaba magistralmente cuando intentaba explicarla,es curiosa y brutalmente bella, con todo su cansancio.Podría decir que quiero vivir el tiempo restante intensamente, pero no es ésa la intención, más bien es una claudicación, una escala de prioridades, mucho más prosaico el proyecto de simplemente escribir sin distracciones;resulta que,(y así cuento una última confesión),escribí a editoriales locales para ofrecer mis trapos, convencida de que entrar en la quinta década me daba la madurez suficiente para tomarlo en serio de una vez por todas, y ante mi sorpresa me respondieron para admitir originales. Cuál ha sido mi sorpresa y frustración al comprobar que no tengo ningún trabajo completado, si exceptuamos el librito de las Perseidas (sólo registrado sin que a nadie le interese, esa especie de poemas de bolsillo) y los delfines, ya publicados en la red con Lc Literaturas.com, aunque esto lo considero un regalo que dejo a mi hija a modo de legado personal por si llega el improbable momento en que los quiera leer. Por eso tengo que abrir el ordenador para escribir relatos, y ellos hablarán a través de mí, y puede que en un plazo no superior a siete años consiga acabar algo y ponerlo a secar delante de otros ojos. Os agradezco toda la presencia y toda la ausencia y con amor me despido de aquellos y aquellas que conmigo habéis rozado trayectoria aunque fuera brevemente en lo vital y en lo literario,deseando lo mejor de ahora en adelante.

Despedida

Creo que abrí este blog en el año 2009, y hoy decido que lo cierro,once años después;no deja de ser una friolera, teniendo en cuenta la gent...