martes, 25 de octubre de 2011

Encuentros infantiles ( o no)

"¿Dónde está la goma que te llevaste nueva el otro día ?"
"La he perdido ".
"Mira a ver si cuidas tus cosas que yo no te voy a comprar lápices y gomas cada dos días..."
"Pues necesito una nueva para mañana" .
"Pues no hay" .
Soy una madre dura que fomenta la responsabilidad ;si pierde sus gomas maltratadas (porque las araña, las muerde , ella dice que lo hace para soportar la tensión de las clases , y está en segundo de primaria) tiene que aprender que no habrá otras.
A borrar con el dedo, como decía mi abuelo.
Soy muy dura, sí, además de pobre.
Soy tan dura que mañana a las nueve menos cinco estaremos las dos en "El rincón del papel " comprando una goma Milan para que no tenga que pedirla prestada ; como siempre lo decidiré a última hora , para no hacerle más difícil el colegio con sus luchas y momentos desagradables; ella está aprendiendo que la vida en sociedad es esta cosa ácida a ratos a la que de todos modos nos enganchamos , los amigos son majos, la gente es maja ; aunque tu mejor amiga sienta por ti una especie de amor/odio y cada dos por tres te tire al suelo "jugando" o dando vueltas con el brazo estirado te cambie las gafas de sitio ; "me puse a llorar, ésa es mi defensa" ; pero a ver , eso me preocupa;¿ lloras porque te dolió o lloras para defenderte ? No, es que sólo entonces dan explicaciones: ostia, ahí me ha dado, cuando los amiguetes y amiguetas (guiño) ven tus lágrimas ya saben que te deben una explicación o un abrazo.
Qué sabia es esta niña, buscando la forma de sobrevivir en el sistema de brutalidad infantil que luego se convertirá en brutalidad adulta , laboral, etc etc ...en mi caso yo era muy educada , persuasiva, dulce, simpática, etc para alejar en el cole la violencia de mí; ayudaba el hecho de que era bastante parecida a todos los demás , mi hija sin embargo es guapa de cojones y trae una compasión y unos modales de serie que desde pequeñita la han diferenciado bastante ; ahora aprende rápido a falsear y despistar a su manera, como todos los lentos y tranquilos hemos aprendido.
Hablando con ella me he dado cuenta de que la ternura que siento hacia su persona y que me deja el alma como una camiseta vieja enredada entre los pies no es suficiente para que pueda sentirme feliz, tengo demasiadas cosas en qué pensar , mi vida es sólo la lucha del machetazo y la comida y las gomas que se pierden y toda esa ropa que se le ha quedado pequeñísima .
No quiero analizar porque estrategias no tengo , todo lo que tengo son pensamientos y obligaciones;cansada lo estoy ,y mucho.
Sin embargo , intentando no tensar más las cuerdas de mi universo cerebral por lo que ya sabemos, me acuerdo de mis abuelos maternos ; ellos criaron dos niñas con un sueldo de camarero en la época franquista; no había Reyes Magos y Sevilla era muy gris en invierno;pero las niñas comieron aceptablemente toda su vida y se hicieron mayores ; también mis tíos paternos tuvieron que crecer sin más remedio en un hogar lleno de problemas; esa lucha vuelve la vida de un color indeterminado,a los adultos se les pone el tacto de las manos desvaído y el entrecejo apretado porque no hay más colores en la paleta ,una vez hechas las renuncias.
Mi abuelo cantaba flamenco y lo hacía muy bien pero nunca apostó fuerte por la bohemia que exigía el cante porque tenía que trabajar ,los sueños no son baratos .
Así esta noche he tomado conciencia de esas generaciones que sólo conocieron un color ,y me he preguntado quién soy yo para creer que ciertas cosas son más importantes de lo que son en realidad ; cambiar el rumbo le saldrá muy bien a gente como Paulo Coelho ,pero a mí lo único que me espera es aceptar urgentemente lo que soy y lo que hay .
Depresiones como caballitos blancos corriendo por la espalda y burlándose de mi corazón que como Pinocho quiere ser de verdad en un mundo de madera.
Y en medio , una niña a la que empiezo a temer cada vez que abre la boca.
"¿Tienes dinero, mamá?"
"No, para qué lo quieres".
"Para ir a un restaurante ".
....
Cómo le gustan los bares, no sé a quién carajo habrá salido.

16 comentarios:

Francisco Espada dijo...

Un retazo de vida, Reyes, de vida común como la que lleva adelante tanta gente corriente, pero que tú conviertes en relato. Besos.

añil dijo...

"la tensión del colegio" , no te rias que en segundo de primaria puede haber mucha tensión.

Una niña encantadora.

Besos

Trini Reina dijo...

Ay, Reyes, que te leo y me veo:)
Creo que así será siempre. Si el que tiene el corazón de flan no puede cambiar por mucho que tropiece en todas las piedras.

Yo tenía pánico al colegio. Para mí el recreo era el paredón diario. Así que deja que tu niña se mastique o retuerza las gomas o las desmenuce que eso alivia tensiones.

Besosssss

iliamehoy dijo...

También para mi, perder una goma Milan, suponía una tragedia económica que inflingía a mis padres, y opté por la obediencia y el acato para sobrevivir. La rebeldía se me quedó por dentro, donde todavía exige su derecho a asomar....
Un abrazo y una sonrisa.

Anónimo dijo...

Haces de las situaciones más cotidianas, incluso tristes, un verdadero arte.
Te diré algo, aunque no te consuele, sé por experiencia que los hijos que viven situación adversas, mientras no les falte el cariño, luego son más humanos.
Un abrazo.

Nieves Martín dijo...

Reyes, me ha encantado como hablas con tanta ternura y amor de tu Selene que no podía ser de otra forma porque es tal y como la has descrito(al menos es como yo la recuerdo) y eso que no has mencionado ese don que tiene para la pintura...

Los niños son un amor y los de hoy en día nos dan 20 vueltas a nosotros cuando teníamos su edad. No crees?

Un beso Reyes... Y otro a Selene :)

Tracy dijo...

La vida con sus situaciones cómicas y dramáticas y tensas y problemáticas... en fin... ¡realidad pura y cruda!

Elysa dijo...

Pues la tensión de segundo de primaria para ella existe aunque a nosotros desde esta altura de la vida se nos olvida. Qué bien escribes sobre esos momentos.

Besitos

Genín dijo...

"pero a mí lo único que me espera es aceptar urgentemente lo que soy y lo que hay" .

Si, pero mucho cuidadín, a veces acepta uno lo que cree que es y resulta que está equivocado, uno no es así.

Y sucede a menudo, que uno no ve lo que realmente "hay", así que lo dicho, reina, cuidadín...
Besitos y salud

yraya dijo...

Se han de responsabilizar de sus cosas eso está claro, veo niños que pierden cada día cosas, muchas cosas y al día siguiente traen otra nueva, no sé, estos valores que dan algunos padres a sus hijos, creo que no son los adecuados.
Besitos

Mariluz GH dijo...

Estos niños vienen con la inteligencia activada desde que nacen... yo tiemblo ante ellos :)

un abrazo para cada una

José Vte. dijo...

Reyes, yo ya estoy en ese momento en que te empiezan a pedir dinero para el restaurante, jejeje. Son otros momentos, otros problemas, se deben de afrontar de diferente manera, pero son problemas con los hijos igualemente importantes, tanto si te piden para una goma de borrar como si es para el último libro de Laura Gallego. Piden y piden y al final claudicas.

Me ha encantado como lo has expuesto, hay mucha ternura y mucha verdad en esas palabras.

Por cierte, en mi participación de Paradela de este mes también hay algúna niña por medio, jejeje, por eso me ha hecho especial ilusión leerte.

Un abrazo

trinidad dijo...

Quizás no te sirva el consejo, pero mi hijo dejó de perder gomas cuando le compré una especie de funda guarda-gomas, que es recargable y lleva sacapuntas incluido. Vale caro el inventito, pero a mí a la larga me ha salido más barato que andar comprando gomas todos los dias. Besos madraza.

ARO dijo...

Una historia real muy bien contada, con verdadera calidad literaria.

Sila dijo...

Reyes, no dejes nunca de pensar que eres muy afortunada.. Un besazo, Sila

Lapislazuli dijo...

Recuerdos y sentimientos entrelazando tiempos y personas, que dificil es la realidad fuera del hogar...la escuela. Bello. Un abrazo

Despedida

Creo que abrí este blog en el año 2009, y hoy decido que lo cierro,once años después;no deja de ser una friolera, teniendo en cuenta la gent...