Un mal sueño

Estaba en un barrio chabolista, hablando con una marginada social, tratando de hacerme su amiga .
Entonces va la tía y me saca un animal con una herida tremenda, asquerosa, sangrante , y me cuenta tan fresca que sin querer le han dejado hecho polvo , porque permitieron que jugara con él un perro grande que tenían , o algo así.
El animal ( algo así como un perrillo de la pradera )emitía unos sonidos lastimeros que ponían la piel de gallina.
Le sugerí , con el corazón en un puño , a la tipa aquélla que lo matara ya , que estaba sufriendo, a lo que ella me dijo que no sabía cómo hacerlo.
Entonces le dije que lo ahogara , que hiciera lo que quisiera ,pero que acabara ya con él , era insoportable.
Ella miró una garrafa de agua que había allí y me hizo caso.
Metió el animal en agua y lo mantuvo allí , lo vi resistirse, creí que me faltaba el aire, le pedí perdón mentalmente al animalillo , aquello se lo estaban haciendo por mi culpa , pero me parecía lo mejor para él.
Fueron unos segundos, minutos (¿ alguien sabe cuál es la unidad de tiempo en los sueños?)larguísimos en los que casi no podía respirar .
Cuando finalmente dejó de moverse , el pobre bicho quedó flotando dentro del agua ;para completarlo la mujer bebió a morro de la garrafa y el hocico inerte del animal tropezaba con sus labios.
Estaba a punto de morirme del asco y la tristeza cuando me desperté.
Eran las cuatro y media de la mañana y recuerdo que para relajarme tuve que pensar en mi novio Colin,en la playa ,en esas magdalenas integrales que venden en Mercadona.
Pero me costó muchísimo , la angustia era demasiado intensa.
Me pregunto para qué sirven esos sueños malos que te convierten el corazón en un puño cuando estás indefensa ;
tan vulnerable que ni siquiera tienes nombre.
Sólo tienes una realidad aterradora de la que es imposible escapar por voluntad propia.