Un mal sueño

La clase media se extingue.
Se la ve a puñados, a millares, yéndose por las cañerías y por los agujeros de sus almas,demasiado ennegrecidas como para que puedan recordar que fueron concebidas en medio de tierra buena y cielo azul.
La clase media está deprimida y aunque se sabe necesaria para seguir estafando al planeta ,se va exiliando poco a poco en pequeñas islas urbanas, cada uno ocultando su carnet de persona,ocupándose en tareas cutres e inmediatas como cerrar bien el gas o la billetera,plastificar el bono de transportes o trocear medio kilo de zanahorias que humearán en el caldo del mediodía.
La clase media ,desgajada a trozos,se desintegra hacia la pobreza absoluta.
Hacia el otro lado quien se sabe hábil según sus cartas se aleja del sótano clase media y desde allí va pajeándose con teorías cósmicas acerca de los merecimientos y la suerte de cada uno que como la polla o el ombligo son un tema personal, te toca así o asao , que las ideas son sólo eso, ideas , la justicia o su idea es para los bobos , esto no tiene arreglo y todo el mundo lo sabe.
Por eso la clase media se está yendo del país;en barco, en avión.
Por carretera.
Por el alcantarillado urbano.
Por las venas abiertas río abajo.
Se va dejando la maleta en las aduanas ,y la piel en las ventas de carretera,(como mi pequeño M. que salió corriendo cuando intuyó que estaban avisando a la guardia civil, cerca de la N-IV;era mediodía y mi pequeño M. cogió unas aceitunas de un plato porque estaba muerto de hambre.
Su gesto desesperado llamó la atención y enseguida un tipo desenfundó un teléfono móvil.
"Espérate un momento,home, quédate ahí un momentito"-debieron decirle,puesto que él no sabía español.
Mi pequeño M. sabía que no le convenía quedarse quieto.
Echó a correr por el campo primero,(un hombre que corre por el campo no sabe lo que quiere, sólo sabe que huye),se dejó en la venta las mantas y las tres cosillas que con él viajaban .
Corrió y corrió y al final encontró el camino.
Por la cuneta lo recogimos mi ex y yo ,que éramos personas todavía; volvíamos de Algeciras de renovar el pasaporte porque en Sevilla no había consulado; venía también mi hermano menor, que ese día aprendió muchas cosas.Pero esta historia la terminaré otro día).
La clase media ya no existe, eso es lo que hoy he soñado.
Un proceso de vaciado de cadáveres que dicen que habitan un país;sustitución de personas por filetes de carne cada vez más joven que dicen que trabajan;esa carne ya no es clase media porque ya no luchamos por nada.
Nos vamos cada día un poco más,ya sólo estamos a gusto en la tierra onírica;tengo un atrapasueños de color azul con el que espero soñar mejores cosas,como que puedo quedarme simplemente donde estoy sin que me falte nada o lo que es lo mismo,sin que me abandone la dignidad.
Se lo prometo a esa amiga que a través del frío y la bruma de Noviembre,sé que me estará escuchando.(o si no ya haré yo que me escuche).
Y a todos los pequeños M. que van huyendo por el mundo, sin que hayan hecho nada malo,aparte de nacer.