Prioridades

Me inventé que tocaba revisión con el traumatólogo ,como me lo invento casi todo .
Una vez soñé que era escritora , otra que era odalisca y en ocasiones hasta me invento un país .
Así es la cosa , aunque no fumo nada y cada vez bebo menos , puestecita ya en el sendero de la úlcera de estómago y los paseítos por las mañanas de barrio entre el cuponero y el cafelito con sacarina ;(suponiendo que mi generación conserve el derecho de ser vieja con paga ) ; así que no es de extrañar que me decidiera a ponerme en las manos de un traumatólogo para ver cómo ha evolucionado ese mapa de carreteras que me colgaron en la espalda entre un angelito bizco y un diablito que me conocía bien "Vamos a ponerle una curvita de nada y ella sola se construirá un viaducto " , dijo el muy cabrón , y acertó .
Aunque estar torcida nunca ha afectado a mi impactante atractivo personal y serena belleza, y tampoco me ha dolido jamás , ni siquiera durante el embarazo ;
tampoco se notaba , cuando era más joven , a simple vista .
Pero ahora que de no ser por Llongueras peinaría canas, tenía ganas de saber cómo iba , por aburrimiento más que nada .
(Y porque empieza a notarse , jeje ) .
Después de tres horas de espera y una radiografía , el especialista se quedó muy serio y me dijo ;
"Tiene una escoliosis muy avanzada" .
Vaya, pensé que diría algo nuevo .
Le coso a preguntas cual periodista avezada y el pobre hombre se aturulla.
Qué me pasará a partir de ahora, irá a peor, perderé la capacidad de caminar , podré elegir el modelo de silla de ruedas, etc .
El hombre no sabe, se supone que va asociado al crecimiento , ya no es tema de traumatología , sino de rehabilitación ; en mis tiempos se operaba adolescentes con la alegría del que quita unas amígdalas y actualmente ya no se hace ,lo que me hace pensar en las modas científicas y médicas .
Me libré porque mi madre dijo no , que los árboles torcidos si están sanos también llegan a viejos, y qué razón tenía.
Mientras hablo pienso para qué pregunto , si mi columna hará lo que a mí me dé la gana .
Igual que mi cerebro, mis rodillas y la meseta central que linda con el nostálgico ombligo .
Hay muchas cosas que los médicos no saben , y una de ellas es qué hará mi columna a partir de ahora ; yo en cambio , como la llevo pegada , sé que mejorará si me quito de encima horas de ordenador y malas posturas , y sé que hace mucho que está maltratada porque no me da la gana de irme a nadar ,(deporte que cansa mucho y exige despelote público) .
Aun así , miro esa estructura y me dan ganas de ocuparme de ella , por una vez, apuntalar los árboles que empiezan a torcerse , allanar los badenes y adecentar pedregales; sin embargo al final lo único que hago es fijarme en la curvatura tan molona del culo, y me preocupa más cuánto tardará en desmoronarse como una suave duna entre los dedos del viento .