Desasosiegos

Soy de talante inquieto, qué se le va a hacer .
Soy de talante melancólico , mucho peor aún .
Soy de talante colérico en distancias cortas y suavón en las largas , un auténtico desastre.
Y lo peor , siempre quiero estar en otro sitio.
Pero esto también tiene sus cosas buenas;
hoy he sido feliz toda la mañana imaginando mi vida en Tenerife .
Sus largas mañanas azules, sus plantas creciendo por todas partes, el acento cantarín de mis amigos canarios , yo en chanclas, yo en la playa sentada en una roca, yo tranquila, yo con los dedos intactos, sin mordisquear , yo morena , yo yo yo.
Un empleo de ésos guays que yo siempre consigo por la parla , a mil kilómetros de Sevilla y su frío, de mis empanadas mentales con la cosa familiar y con las otras cosas , mi hija curada de sus mocos metiendo pejes verdes en su cubito, mi hija y yo tomando un batido en el paseo marítimo de las Galletas en el mes de Marzo o Enero, qué importa , ver batir las olas con su espuma blanca diciendo el mar "cuidao, que no soy manso " y arrastrando los guijarros negros como una melena ruidosa:
sé muy bien qué es lo que puedo hacer allí, y qué cosas se me harán cuesta arriba una vez trasladado mi campamento indio .
Sé muy bien que estoy enganchada a mi madre , por más que proteste , y busco y rebusco en las cajas de los tesoros caducados todo tipo de respuestas, aunque algunas ya las sé; sé que en Tenerife no echaba de menos nada , que a la hora de la verdad una lo que más valora es la calma , la tranquilidad , el propio oasis que uno es capaz de levantarse con las manos , por sí mismo, sin intromisiones, y esa certeza ya la tuve la primera vez que me fui ; sólo que enseguida quedé embarazada y volví al manto familiar , estaba escrito que no he nacido para ser independiente .
Y sin embargo cada vez me cuesta más compartir la vida , el techo, la olla y la nevera; cada vez más hosca y huraña me gustaría meter la nariz en los macarrones y poner los pies en la mesa sin tener que agradecer nada , sin tener que preguntar nada y a ser posible pasar la tarde entera entre libros semiabiertos sin sentirme culpable :esa clase de vida se me escapa, y cada vez que pienso en otra mudanza los pelos me crecen hacia dentro, que no hay mejor sistema antivello que el miedo a los traslados y a las cajas de cartón .
Para aumentar mi incertidumbre hoy Selene me ha dicho que prefiere ir a Tenerife de vacaciones, me parece que ahora no quiere dejar su colegio , al parecer alguien se ha vuelto mimoso con ella y ella sabe valorar los afectos;
ella quizá no necesite huir todo el rato, yo desde luego no quiero continuar así.
Y cuanto más me resista , más infeliz voy a ser.
Este tándem familiar funciona muy bien , mi madre es trabajadora y eficaz , mi madre apoya a la niña y la niña apoya a mi madre y desde luego las dos hacen lo que tienen que hacer ;
sólo yo estoy en medio , deseando tener ratos de soledad y silencio , una casa sin tele y poner lavadoras y tender la ropa mirando al cielo sin que nadie me llame , y aburrirme de mí sin tener que hablar con nadie más que conmigo.
Enamorarme de mí bajo el cielo de Tenerife , que tan bien me hizo sentir en su momento, a lo lejos la cresta nevada del Teide burlándose de mi pequeña vida de hormiga indecisa.
Esta mañana he sido feliz planeando mi fuga ;
incluso se lo he contado a mis compañeras , E . (catalana ) y O. (leonesa).
Me han dicho que no pasa nada , que siempre puedo volver , que por qué no , que muchos de nosotros necesitamos cambiar ;
hay quien trabaja en el mismo sitio cuarenta años y hay quien cambia de país cada seis meses y nadie se muere por nada , cada uno es como es.
Hace falta un toque de locura para desear siempre empezar de nuevo, para inventarse motivos y desventajas , para emborronar a brochazo limpio lo que es tan sólo un vulgar , sencillo deseo de independencia.
En breve os convocaré a todos a referéndum.
Necesitaría algunos consejillos.
(En la foto, segundo arcoiris de la temporada , desde mi ventana sobre el frío invierno sevillano y sobre la alegre cascada bloguera) .