No me he muerto

Ya está, atendí unas 30 llamadas en seis horas, he hablado con gente de todos los puntos de España , gente que no sabía que me sentía pobre, triste , vieja , a punto de desintegrarme sobre el tapete de las salas de negocios ;sin embargo el sol se ha chupado los cristales del edificio como yo las llamadas y los árboles han permanecido toda la tarde a lo suyo, peinándose las hojas con el viento de la Cartuja; al salir, la luz del verano engañaba a un montón de palomas sobre un terrado, parecían tan relajadas,que me pareció estar en una playa del futuro.
Mi madre ha salido hoy a trabajar precisamente a una playa andaluza durante los próximos quince días , por eso la visión de las palomas era también de soledad y melancolía , eso que a veces tiene sabor de libertad , el silencio.
Ha terminado este día al que tanto miedo me he ocupado de tener desde el viernes, y no ha pasado nada.
No me he muerto .
Desde que el mundo comenzó a latir ha habido días de batallas y de muertes, de desolación y sacrificios; campos arrasados y torrentes de lágrimas;pero la luz se cuela como una contradicción maldita; en Haití hay restavecs y en Europa seguros para coches ,y teleoperadoras con corazón de manteca que morirían autoinmoladas antes de hablar de sus sentimientos en el lugar de trabajo ;(para eso ya están los blogs).
Y qué.
Todos los días tienen su afán y cada afán es distinto.
Por supuesto que no he hecho gestiones importantes , dado que no sé aplicar conocimientos para resolver la llamada , pero he estado ahí , trabajando, como un signo de interrogación gigante y ciego .
Y no me he muerto.

(La foto es de Simón Ramón García .www.ramonsimon.blogspot.com y creo que se llama "Atardecer en la Cartuja ", encontrada al teclear Atardecer en Cartuja en Google ).
Y mañana la entrada de Paradela, tengo dudas entre dos fotos , a ver si me da tiempo.