miércoles, 9 de marzo de 2011

Yo me imagino


Últimamente duermo mal y tengo ideas extrañas.
Supongo que es el proceso normal de transición , como cuando empiezas a ser adolescente y haces como que asimilas cosas que en realidad no tienes muy claras; anoche me dio por pensar en mi padre y me asusté.
El susto vino por una asociación de ideas que enseguida se convirtió en sentimiento ; yo me imagino que los que me leáis , de ser padres o madres, lo váis a entender mejor, sin ánimo de discriminar a los que por una cosa u otra no hayáis querido o podido experimentar el pulso contra el pesimismo que supone tener prole .
Bien .
El caso es que cuando yo era pequeña , mi padre estaba siempre trabajando; es curioso que hoy día siga estando igual de ausente , como abuelo y como padre no tiene un rol definido , si no se le busca hace como que no está , yo creo que su máximo deseo es que lo dejen tranquilo , como yo, que llevo una racha en que la niña me agota bastante , y suelo fantasear en lo que haré cuando sea vieja y libre.
Estas cosas también se heredan ; como el color del pelo o los gestos , va en la cadenita del ADN , yo me imagino que seré igual que él,y que en aquellos tiempos de mi infancia se sentía como yo me siento ahora , defraudado; es una estafa total levantarse por la mañana para irte a currar sólo con el propósito de darles de comer a tus hijos , sacarlos adelante, como se dice.
Y aquí viene lo del susto;de repente SENTÍ lo que sentía mi padre , y no me gustó demasiado; sin ser desagradable del todo (porque miedo no es) , me noté estancada en esa piel de padre /madre (puesto que yo soy las dos cosas ) y me asusté.
No hay para mí más horizonte que la vida de esta niña y no hay más pretensión que su crecimiento como persona y como estudiante, que coma y juegue y vaya al cole todos los días, en espera de los hermosos días de su juventud mientras que yo , que ya he vivido , me resigno a mis empleos de mierda y a mi aburrida vida de loba que ya lo ha visto todo.
No sé cómo explicarlo;
es como si de repente me cayera encima la carcasa de mis padres , sus ropas, sus cuerpos, su forma de hablar, sus canitas al aire , engañosas y absurdas , y todo ese equipo de supervivencia ocultara por completo lo que fui como hija, cuando la estudiante era yo.
Cuando era una niña que iba al colegio con las trenzas y los deberes hechos, sabiendo que todo aquello tendría un final, el verdadero despertar a la vida pertenecía al futuro, mis padres no eran más que el simple medio que usaba para desplazarme hasta ahí :ahora yo soy ese medio , esa presencia útil para la vida de otro, aunque perfectamente secundaria como lo eran ellos para mí.
No puedo explicar el aplatanado sentimiento de vacío, con su puntito de desesperanza,que sentí ante lo que llamaban en "El rey león" the Circle of Life.
Y es que no hay mucho más .
Cuesta aceptar aquello que decía mi abuelo de que la vida no es más que un proceso por el cual "las rosas nuevas sustituyen a las rosas muertas" .
Si alguna rosa esperó grandes acontecimientos en algún momento de su pequeña existencia, la verdad es que estaba bastante equivocada .

(Foto Olga Zamorano )

23 comentarios:

Nieves LM dijo...

No sé si será lo mismo que tú sientes, pero muchas veces he pensado que soy sólo un eslabón en la cadena para que mis hijos "sean". Solo como ese eslabón cuento, no por sí mismo. Me cuesta explicarme. Besos.

virgi dijo...

Además, las rosas tienen espinas. Y muchas, duelen en exceso, tengas hijos o no.
Te abrazo fuerte fuerte, tesorito lindo.

La de la ventana dijo...

A veces tienes una lucidez que acojona, Reyes. Pero hay mucha verdad en lo que dices. Eso es la vida, también. Y no siempre es grato, aunque nos lo vendan como maravilloso.

Nieves Martín dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Nieves Martín dijo...

Has resumido con bastante claridad la vida que nos ha tocado vivir, pero lo cuentas como si en tu vida no hubiera otro fin que tu Selene sea independiente y sea libre para seguir su camino cuando sea auto suficiente.

Y NO REYES.

Ten claro que eres una chica que está en lo mejor de su vida, con un cuerpo joven y una cabecilla con experiencia.
Te queda por vivir con seguridad lo mas apasionante de la vida, ten-lo claro.
Permite te de ves en cuando alguna locura, rompe algunas reglas.

Todos terminamos pareciéndonos a nuestros padres

mariajesusparadela dijo...

Pero, lo sabemos, ese sentimiento es pasajero.
Mañana verás a tu hija con una sonrisa y será como si te hubiera tocado la lotería.

Elvira dijo...

Hay días muy perros. Te mando un abrazo muy fuerte

Pilar Vidal Clavería dijo...

En dias como hoy me retiro, como cuando la gripe, reposo y mañana descansada y con el aire fresco de una sonrisa veré las cosas diferentes y haciendo cosas para cambiar lo que no me gusta.

Eso si, un fuerte abrazo

TORO SALVAJE dijo...

No tengas miedo.
Estoy seguro de que eres una madre estupenda.
No le vas a fallar a tu hija.
El escribir un post como el de hoy es garantía de ello.

Besos.

Manuel Márquez dijo...

Vaya reflexión tan acojonadora, compa Reyes (por lo certera y por lo auto-aplicable, la verdad sea dicha...). Pero también le veo un puntito de desesperanza que, quizá, no haya que exacerbar tanto; creo que los hijos, por mucho que nos "chupen la sangre" (es lo suyo...), también nos dejan territorios propios (si es que hay algo más propio que la tarea de su crianza y "puesta en órbita"...). Pero es cierto que hay días en que el peso resulta abrumador, y mucho...

Un fuerte abrazo, ánimo y seguimos trasteando.

josé rasero dijo...

Dale la vuelta (a los pensamientos, digo) Ya sabes que nunca apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos.

Besos, Reyes!

Trini Reina dijo...

Toda la culpa de esto la tuvo la tarde de "perros" que hizo ayer y antesdeayer...
Oye, lo de los genes es real, pero no hay que tomárselos al pie de la letra, que cada cual tiene los heredados y los que va conformando, al menos así debiera ser, que en esto de los genes no estoy muy puesta:):)

Venga Reyes, no te comas demasiado el coco, nuestros padres vivieron y actuaron según les tocó vivir,; tal como nosotros ahora y, nada tiene que ver este tiempo al que sufrieron ellos.

Besossss

PD: el café cuando quieras:)

añil dijo...

Las malas tardes traen de la mano pensamientos extraños y no por eso menos reales que los otros.
Cuando todo pasa tenemos la habilidad de encontrar todo tipo de motivos para ver la diferencia entre la vida de nuestros padres y la nuestra.
De todos modos, mientras somos padres o madres o ambas cosas, siempre podemos buscar huequecillos por donde escurrirnos un rato y ser de nuevo nosotros.

Besitos

Sue dijo...

Esos momentos los tenemos todos (al menos yo) aún sin tener hijos, me refiero a sentirse dentro de un círculo. Sólo cambia el círculo.

A mi me llaman egoísta y cobarde por no querer tener hijos , parece que mis razones para no tenerlos no le valen a muchos padres generosos y valientes. Y es curioso porque yo no le digo a nadie que es egoísta o temerario por tener hijos, ni tampoco le animo a que no los tenga (como me animan a mi a lo contrario), sin embargo, hay personas que se creen con el derecho a decirme a mi que soy egoísta e inmadura y a preguntarme (una y otra vez) por qué no tengo hijos o si no me gustan los niños.

Ya sé que este no es el tema del post, de tu precioso escrito, pero me ha venido así porque cada vez que un conocido/amigo/familiar tiene hijos me vienen con la misma historia y estoy un poco hasta lo que rima con moño. Y no sé, supongo que tenía que soltarlo, aunque tú, querida Reyes, no seas de esas que me dicen esas cosas (porque eres guay y tienes muchos dedos de frente.

Reyes, como ya ha dicho alguien por aquí, no tienes que preocuparte porque eres una madre estupenda y tu hija también lo es y cada una tenéis vuestro espacio. Os lo cedéis de forma natural. Con o sin abuelo. Supongo que es normal que nos veamos reflejados en ciertos aspectos en lo que hicieron nuestros progenitores, pero eso no es malo (a no ser que nuestros progenitores fueran unos monstruos, claro).

Qué bonita foto de tu amiga.

Besos.

José Núñez de Cela dijo...

UFFFFF. En bastante medida comparto tus sensaciones.
El problema de ver el lado malo de las cosas es que a veces son verdad!.
Me paso mucho tiempo deseando que el más pequeño sea más autónomo para poder dedicarme a otras cosas y no sentirme tan mediatizado por la obligación de atender sus necesidades, pero otras tantas veces me siento contento (por no decir orgulloso) de sentirme útil, como mínimo, para alguien y contribuir a su formación, otra cosa es el resultado de ese esfuerzo.

saludos

Isabel dijo...

Esa rosa nueva te hará sentir orgullo porque la estás regando muy bien, lo que pasa es que hay momentos en que la tarea abruma.
No desanimes, mira hacia delante, cariño.

Elysa dijo...

Llevo todo el día dando vueltas a lo que has escrito, y no sé que decirte, quizás porque comparto esa sensación. No sé puede que notes que te cae encima la carcasa de tus padres, pero no Reyes porque ni por época, ni por formación vas a actuar igual, no digo que mejor, pero seguro que igual no. En fin no sé si esto te sirve

Besos.

H. dijo...

pues si, yo también siento algo así

Anónimo dijo...

Reyes, te leo hoy y en realidad estoy leyendo mi biografía. Yo soy madre y padre de dos niños pequeños y caigo en barrena continuamente, como tú lo describes en tu post. Sólo puedo decirte una cosa (si de algo te ayuda), que somos nosotras mismas las únicas que, con nuestro pensamiento, podemos hacer que las cosas nos parezcan buenas o malas. Las únicas que controlamos nuestros pensamientos somos nosotras, ¿no? Así que, si sentir que la vida es una mierda nos hace sentir desgraciadas, trabajemos con el pensamiento para ver la otra cara de la moneda. Como diría la abuela palmera de un amigo mío, "la vida es un tango y el que no sepa bailarla es un manchango" (que no sé lo que es exactamente pero puedo imaginármelo)

Un beso,

Javier Muñiz dijo...

Hola, bello e intenso blog, preciosas entradas,si te gusta la palabra en el tiempo, la poesía,te invito al mio, será un placer,es,
http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen viernes, besos mestizos...

Isabel Barceló Chico dijo...

Creo haber comprendido algo tus sentimientos, esa sensación de cáscara vacía, de eslabón de cadena. A mí, sin embargo, el hecho de ser un eslabón me hace feliz, porque creo con ello haber cumplido mi papel en la transmisíón de la vida. Y, a partir de ahí, todo lo demás es alegría. Cierto que las rosas que esperan grandes acontecimientos se llevarán una decepción. Por eso no hay que esperarlos: cada rosa debe construirse el suyo y disfrutar de su propia belleza y su propio perfume. Un abrazo, querida amiga.

Dol dijo...

GRACIAS A TODOS POR PASAR POR AQUÍ.
Me refería al vacío que se siente a veces , no a las expectativas de ser buena o mala madre.
Esos días en que parece que ya te lo han dado todo, que la fiesta se ha terminado.
Menos mal qu como decís algunas, llegan otros días en que sin embargo parece que una es capaz de estrenar el mundo.
Besos para todos.

O SuSo dijo...

Ay que mundo interior tan desaprobechado este de los padres ausentes por falta de educación en los sentimientos, no creo que sea tu caso...cansada, seguro de brear todo el día, vacía: eso será hambre que como quieres ponerte tipofino veraniego.
Un abrazo luchadora!!

Despedida

Creo que abrí este blog en el año 2009, y hoy decido que lo cierro,once años después;no deja de ser una friolera, teniendo en cuenta la gent...