Todo bajo control (Lágrimas y viejos y un post más largo que un día sin blog)

Mi madre no está y lo tengo todo bajo control.
Ensayo una vida independiente sabiendo que no es más que eso, un ensayo que se parece bastante a una paja ;porque cuando ella vuelva, todo estará bajo su control y por más que yo quiera ponerme a su nivel de ama de casa no lo conseguiré , y la sensación de libertad de estos días se desvanecerá como una nubecilla ; esto no es una queja , sino la constatación de un hecho científico, como lo es que ella y yo somos un equipo de cara a mi necesidad de trabajar teniendo una niña de corta edad .
Las sociedades españolas (hablaremos en plural , va la cosa de bipolaridades y desdoblamientos ) no están pensadas para que las MS (Mujeres Solainas) puedan trabajar y criar niños a un tiempo , sino para que usen el DIU que regalan con las patatas sabor jamón .
Y luego se quejan de que baja la natalidad .
(Ojo, esto tampoco es una queja , yo pienso que la natalidad debería bajar más todavía, convertirnos en un geriátrico gigante y luego en cementerio de elefantes , donde por fin recibiríamos nuestro merecido olvido y desintegración ).
Hoy no me voy a quejar de nada , en realidad , puesto que la ilusión me ciega aunque penséis que es cinismo.
Tengo proyectos varios, algunos buenísimos , buscando título ,otros mediocres (léase bolsas de empleo ) y algunos sencillamente sublimes ( me cambio de casa y me reconcilio conmigo ).
Entre medias , la construcción del optimismo como forma de vida para no ser una vieja cutre , así como melodía de fondo y señal de identidad ; lo malo es que también soy una vieja sentimental con capacidad para conectar con las otras personas que me encuentro por ahí en las colas de los bancos y panaderías , y sacar lo mejor de ellas.
O sea lágrimas.
Ayer fui a cobrar los trescientos mil euros del periquito (así llamó mi hija al finiquito y yo tuve que hacer como que no me reía,aunque lo adopté enseguida ) y la señora que iba delante de mí empezó a hablarme porque no encontraba el DNI dentro de la cartera; iba con su nieto de pocos meses en el carrito y la mujer se excusaba ,ya que si el DNI no aparecía igual me iba a tener que ceder el turno; yo la tranquilizaba , ella se quejaba de su falta de memoria y yo le decía que yo estoy peor , que siempre me pierdo los puntos del club Carrefour por no encontrar la tarjeta aunque invariablemente aparece cuando ya estoy fuera de la tienda y cosas así que la divirtieron ;a todo esto se nos unió una señora de mechas , más joven , pero no tanto como yo, pongámosle cincuenta y pico , y ya hicimos entre las tres una especie de asociación femenina espontánea; no sé cómo pero acabamos hablando de la vida que se pasa en un suspiro , de lo importante que es la madre como figura y del hueco que dejan los progenitores cuando se van.
En una de ésas , y justo antes de pasar a toparse con el careto del cajero, la señora nos contó que su madre murió cuando ella tenía cuatro años y que la había echado de menos toda la vida ; soy rápida para animar a los demás aunque experta en hundirme yo , y le dije que eso seguro que había hecho de ella una mujer fuerte y una valerosa madre y abuela , tal como se la veía, a sus 75 (también confesados en la charletada ) con un niño aún entre manos ;
pero sus ojillos brillaban ya,y me sentí llena de compasión .
La gente también somos esto, manojos de experiencias y lágrimas, que compartimos con desconocidos afables.
...
Hoy hemos estado en la piscina municipal la niña y yo ; al final se han apuntado mi padre y mi hermano .
Mi padre tiene 67 años .
Me comunico muy bien pero con él nunca lo he conseguido; no hemos tenido nada que decirnos , aunque tengamos la misma cara :pues bien ,hoy se ha tirado desde el bordillo, muy atlético ,aunque luego se asfixiaba al salir, por culpa del tabaquismo; nos ha invitado a comer y nos ha contado cosas chorras con su boca de labios delgados que era la boca de mi abuela Justa, y me parece que será la misma boca que tendré yo ;(pertenecemos a la misma rama de gente amargada y crítica) ;no sé por qué, en qué momento ha empezado ; creo que cuando me he fijado en que se ha cortado el pelo , le queda gracioso y blanco , como un único vestigio de chaval ; o cuando me ha enseñado unos sandwichs que ha preparado para Selene; o cuando ha aceptado comerse el montadito de secreto ibérico que le he apañado yo en la mesa ; (mi padre nunca acepta nada , y menos de comer ) ; el caso es que esa compasión , la misma de ayer , me ha dado dos ostias entre los caducos ovarios ; el mismo afán de pespuntear el lagrimal ; otra vez la puta compasión sentada a mi lado ; mi padre y todas las cosas que no ha comprendido me golpearon con fuerza , me han conmovido profundamente y de repente me he visto cuidándole en un cuarto de hospital, cuando siempre he dicho que no lo haría .
No sé si esto es señal de vejez en el sentido sentimental de la palabra o es que ahora soy más sabia o es que me tengo que suicidar ya.
Me da una rabia extrema y verdosa que la gente nos compadezcamos los unos de los otros cuando pensamos en despedirnos, y no antes.
En cualquier caso , ya estoy en casa , tirada en el sofá.
Mi padre en su casa y yo en la mía.
El futuro queda lejos .
Todo bajo control.

(Con vuestro permiso me retiro unos días ;el blog me tienta con sus lazos y acabo empantanada contando mi vida como si estuviéramos en la cola del banco y no puede ser; gracias por estar ahí, dentro y fuera) .
Foto Google de la obra "Viejos a caballo" .